8 jun 2015

Ateos que van al exorcista

Cada vez más personas no creyentes piden ayuda a exorcistas

Cada vez más personas no creyentes buscan a los exorcistas, afirmó el P. Aldo Bounaiuto, demonólogo y exorcista, quien advirtió que Satanás se esconde también en internet, donde están más expuestos los jóvenes que suelen ventilar “su necesidad de búsqueda de lo sobrenatural”.

En declaraciones al diario italiano Quotidiano, el sacerdote señaló que gracias a que el Papa Francisco habla frecuentemente de la realidad del demonio “hay una conciencia más fuerte por parte de todas las realidades eclesiales sobre la presencia del maligno que actúa directa o indirectamente”.

“El fenómeno es fuerte, nos encontramos diariamente con personas afectadas por estos problemas y recibimos decenas de señales”, indicó el exorcista, que fue uno de los relatores del “Curso de exorcismo y oración de liberación” realizado en Roma (Italia).

Aldo Bounaiuto

El sacerdote, que anima el servicio anti-sectas de la Comunidad Papa Juan XXIII y colabora con la policía de Estado, dijo que en 2014 recibieron unos 1.500 pedidos de ayuda con casi 696 personas tratadas.

En ese sentido, advirtió que los más expuestos a la acción del demonio son “sin duda los jóvenes”. “Ventilan su necesidad de búsqueda de lo sobrenatural, sobre todo en Internet, pero estos viajes tenebrosos pueden transformar el encuentro virtual en uno real”, alertó en la entrevista publicada el 15 de abril.

El P. Bounaiuto indicó que actualmente también buscan ayuda “muchos no creyentes, un fenómeno en evolución. Nos piden ser liberados de males indescifrables para los cuales no han encontrado respuesta en la medicina”.

Sin embargo, aclaró que siempre primero se debe realizar “un diagnóstico clínico y después un serio discernimiento por parte del sacerdote exorcista, el único autorizado para tratar contra el demonio”.

Cómo se manifiesta

El sacerdote explicó que los trastornos típicos de una persona poseída es “sentir una presencia interior que no puede controlar, a veces hasta sentirse dividida, voces que la empujan a asumir comportamientos negativos, así como una repentina aversión a los realidades sagradas”.

“Si todo esto no se debe a una enfermedad física, se hace una oración de liberación y un pequeño exorcismo en el cual se pide la liberación del mal. Si no se resuelve, se procede al exorcismo en sí donde se exige al demonio que salga de aquella persona. De ahí se tiene que ver cómo reacciona el poseído, a veces el diablo atormenta por largo tiempo y pueden ser años”.

En el caso de las infestaciones, explicó que “cuando una persona tiene un malestar por el contacto con determinados objetos o en un ambiente particular donde incluso fue realizado un maleficio, un sacrilegio o una misa negra, ahí el exorcista interviene realizando bendiciones para eliminar la infestación del lugar o el objeto. Por último, están las vejaciones, es decir cuando el maligno se ensaña con un acto persecutorio sobre una persona, una tortura, por ejemplo, provocando fuertes formas de ansiedad”.

Finalmente, el P. Bounaiuto afirma que no tiene miedo cuando afronta al demonio, “pienso que es él quien debe tener temor”. “Todos los cristianos sabemos por la fe que Jesús venció a las tinieblas. Es más importante tener temor de Dios que del diablo: la primera es una virtud, mientras que el arte del demonio es infundir miedo”, concluyó.

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